¿Qué es la uveítis?
- giovannidicosmo
- 4 mar
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Causas, síntomas y tratamiento
La uveítis es una afección ocular grave que implica la inflamación de la úvea, la capa intermedia del ojo que está formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Esta afección puede provocar complicaciones graves, incluida la pérdida de la visión, si no se trata. Comprender la uveítis, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportunos.
¿Qué es la uveítis?
La uveítis es una enfermedad inflamatoria que afecta a la úvea, pero también puede afectar a otras partes del ojo, como la retina, el nervio óptico y el humor vítreo. La afección puede aparecer de repente o desarrollarse gradualmente y puede afectar a uno o ambos ojos. Se clasifica en diferentes tipos según la región afectada:
Uveítis anterior: inflamación del iris (iritis) o del iris y el cuerpo ciliar (iridociclitis). Es la forma más común.
Uveítis intermedia: Inflamación del cuerpo vítreo y estructuras adyacentes.
Uveítis posterior: implica inflamación de la retina y la coroides.
Panuveítis: afecta todas las partes de la úvea y es la forma más grave.
Causas de la uveítis
La uveítis puede ser causada por diversos factores, entre ellos infecciones, trastornos autoinmunes, traumatismos e influencias ambientales. Algunas causas comunes son:
Enfermedades autoinmunes e inflamatorias:
Artritis reumatoide
Espondiloartritis anquilosante
Sarcoidosis
Lupus
Enfermedad de Behçet
Infecciones:
Virus del herpes simple (VHS)
Citomegalovirus (CMV)
Tuberculosis
Sífilis
Toxoplasmosis
Traumatismos y lesiones:
Las lesiones o cirugías oculares pueden provocar inflamación.
Reacciones a medicamentos:
Algunos medicamentos, como los bifosfonatos y ciertos antibióticos, pueden causar uveítis como efecto secundario.
Causas idiopáticas:
En muchos casos, la causa exacta de la uveítis sigue siendo desconocida.
Síntomas de la uveítis
Los síntomas de la uveítis pueden variar según el tipo y la gravedad de la inflamación, pero pueden incluir:
Dolor y enrojecimiento de los ojos
Visión borrosa o disminuida
Sensibilidad a la luz (fotofobia)
Moscas volantes (manchas oscuras o líneas en la visión)
Lagrimeo o lagrimeo excesivo de los ojos
Molestia o presión en los ojos
Si no se trata, la uveítis puede provocar complicaciones graves, como cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina y pérdida permanente de la visión.
Diagnóstico de la uveítis
Para diagnosticar la uveítis es necesario un examen ocular completo realizado por un oftalmólogo. Este puede incluir:
Examen con lámpara de hendidura para evaluar la inflamación
Examen de ojos dilatados para evaluar la retina y el nervio óptico.
Pruebas de imágenes oculares como OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) y angiografía con fluoresceína
Análisis de sangre y diagnóstico por imágenes para identificar causas sistémicas subyacentes.
Análisis del líquido acuoso o vítreo en casos graves o poco claros
Manejo y tratamiento de la uveítis
El tratamiento de la uveítis depende de su causa, su gravedad y la zona afectada. El objetivo principal es reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
Medicamentos:
Corticosteroides:
Tratamiento de primera línea para reducir la inflamación.
Se puede administrar en forma de gotas para los ojos (acetato de prednisolona), comprimidos orales o inyecciones.
Agentes inmunosupresores:
Se utiliza en casos graves o crónicos.
Los ejemplos incluyen metotrexato, azatioprina y ciclosporina.
Terapias biológicas:
Dirigirse a vías inmunes específicas, como los inhibidores del TNF (infliximab, adalimumab).
Medicamentos antivirales, antibióticos o antimicóticos:
Se prescribe si una infección es la causa subyacente.
Gotas oftálmicas midriáticas:
Ayuda a dilatar la pupila y previene complicaciones como sinequias (adherencias del iris al cristalino).
Estilo de vida y cuidados de apoyo:
Usar gafas de sol para reducir la sensibilidad a la luz.
Evitar desencadenantes como alérgenos o medicamentos específicos si empeoran la inflamación.
Manejo de condiciones sistémicas subyacentes con la ayuda de un reumatólogo o especialista.
Controles oculares periódicos para controlar la recurrencia o complicaciones.
Intervenciones quirúrgicas:
En casos de complicaciones graves como cataratas, glaucoma o daño a la retina, pueden requerirse procedimientos quirúrgicos como la vitrectomía o la implantación de lentes intraoculares.

Pronóstico y prevención
El pronóstico de la uveítis depende del diagnóstico temprano y del tratamiento oportuno. Los casos leves de uveítis anterior suelen resolverse en unas pocas semanas con un tratamiento adecuado, mientras que los casos crónicos o graves pueden requerir un tratamiento a largo plazo.
Para reducir el riesgo de desarrollar uveítis:
Busque tratamiento inmediato para las infecciones.
Manejar eficazmente las enfermedades autoinmunes sistémicas.
Protege los ojos de traumatismos y lesiones.
Siga los consejos médicos y asista a exámenes oculares regulares.
Cuándo consultar a un especialista
La uveítis es una afección ocular potencialmente grave que requiere una intervención temprana para prevenir complicaciones que amenacen la visión. Comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento puede ayudar a las personas a buscar atención médica oportuna. Si experimenta enrojecimiento ocular persistente, dolor o cambios en la visión, consulte a un oftalmólogo de inmediato para que lo evalúe y le brinde tratamiento.