Nuestra guía sobre la enfermedad y su tratamiento
Nuestros ojos son maravillosos, pero, al igual que el resto del cuerpo, no son inmunes a las enfermedades que pueden afectar su estructura y función. Una de ellas es el queratocono , un trastorno ocular progresivo que hace que la córnea (la parte frontal del ojo, transparente y con forma de cúpula) se adelgace y se abulte hasta adoptar una forma cónica. Este cambio de forma distorsiona la visión y dificulta cada vez más las actividades cotidianas, como leer, conducir o reconocer rostros.
En este blog, exploraremos qué es el queratocono, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento, así como el impacto que puede tener en su vida diaria y cómo manejarlo.
Queratocono
El queratocono es una afección en la que la córnea, que normalmente es redonda, se adelgaza y comienza a abultarse hacia afuera en forma de cono. La córnea es la encargada de enfocar la luz sobre la retina, lo que nos ayuda a ver con claridad. Cuando cambia de forma, la luz que entra en el ojo se dispersa, lo que produce una visión borrosa o distorsionada. Esta forma irregular causa astigmatismo y también puede inducir miopía, lo que dificulta ver las cosas con claridad tanto de cerca como de lejos.
El queratocono suele afectar a ambos ojos, aunque puede afectar más a uno que al otro. La afección suele comenzar en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta y puede progresar a lo largo de varios años.
¿Qué causa el queratocono?
La causa exacta del queratocono aún se desconoce, pero los investigadores creen que es resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y bioquímicos. Algunos de los posibles factores contribuyentes incluyen:
Genética Aproximadamente el 10% de los individuos con queratocono tienen un miembro familiar que también padece la enfermedad, lo que indica un componente hereditario.
El frotamiento de los ojos El frotamiento intenso o crónico de los ojos se ha asociado con el desarrollo y la progresión del queratocono. Las personas con alergias como el eczema, que puede causar picazón en los ojos, pueden tener un mayor riesgo debido al frotamiento frecuente.
Condiciones subyacentes Algunas afecciones médicas, como el síndrome de Down, el síndrome de Ehlers-Danlos o los trastornos del tejido conectivo, se han relacionado con una mayor prevalencia de queratocono.
Estrés oxidativo Estudios sugieren que el queratocono puede estar relacionado con un desequilibrio en las enzimas que normalmente ayudan a proteger la córnea del daño causado por el estrés oxidativo, lo que lleva al debilitamiento del tejido corneal.
Síntomas del queratocono
Los síntomas del queratocono suelen comenzar con cambios leves en la visión y pueden progresar con el tiempo. Los primeros síntomas pueden confundirse con problemas de visión comunes, como miopía o astigmatismo, pero con el tiempo, los cambios se vuelven más notorios. Algunos de los signos y síntomas comunes incluyen:
Visión borrosa o distorsionada La visión se vuelve ondulada o borrosa, haciendo que los objetos parezcan deformados.
Mayor sensibilidad a la luz y al resplandor. Las luces brillantes pueden causar molestias, especialmente durante la noche.
Cambios frecuentes en la prescripción de gafas A medida que la córnea cambia de forma, es posible que sea necesario ajustar su prescripción con mayor frecuencia.
Visión doble en un ojo (diplopía monocular) Las personas con queratocono pueden ver imágenes fantasma o halos alrededor de las luces.
Dificultad con la visión nocturna. Ver con claridad en condiciones de poca luz se vuelve más difícil.
A medida que el queratocono avanza, es posible que los anteojos tradicionales o las lentes de contacto blandas ya no proporcionen una visión nítida. La forma de la córnea puede volverse más irregular, distorsionando aún más la visión.
Diagnóstico del queratocono
Para diagnosticar el queratocono, un oftalmólogo realizará un examen ocular completo que incluye:
Topografía corneal Es la herramienta de diagnóstico más común que se utiliza para mapear la curvatura de la superficie de la córnea. Crea un "mapa" detallado de la córnea, resaltando cualquier irregularidad.
Paquimetría Esta prueba mide el grosor de la córnea para detectar cualquier adelgazamiento.
Examen con lámpara de hendidura Un examen con lámpara de hendidura permite al oftalmólogo examinar la córnea para detectar otros cambios clínicos asociados con el queratocono.
El diagnóstico temprano es esencial en el manejo del queratocono porque los tratamientos son más efectivos cuando se inician en las primeras etapas de la enfermedad.
Opciones de tratamiento para el queratocono
No existe cura para el queratocono, pero existen varias opciones de tratamiento para ayudar a mejorar la visión y retrasar la progresión de la enfermedad.
1. Anteojos y lentes de contacto blandas (etapas iniciales)
En las primeras etapas del queratocono, los anteojos o las lentes de contacto blandas pueden corregir la visión. Sin embargo, a medida que la afección progresa y la córnea se vuelve más irregular, estas soluciones pueden dejar de proporcionar una visión nítida.
2. Lentes de contacto rígidos permeables al gas (RGP)
Cuando las lentes blandas ya no proporcionan una corrección adecuada, se suelen recetar lentes rígidas permeables al gas. Estas lentes mantienen su forma en la superficie del ojo, lo que proporciona una mejor visión al crear una superficie refractiva más suave.
3. Lentes esclerales
Las lentes esclerales son más grandes que las lentes de contacto estándar y se apoyan sobre la parte blanca del ojo (la esclerótica) en lugar de sobre la córnea. Se arquean sobre la córnea irregular, lo que proporciona una superficie óptica suave y mejora la visión. Estas lentes son particularmente útiles en casos avanzados de queratocono.
4. Reticulación corneal
La reticulación corneal es un procedimiento mínimamente invasivo diseñado para detener la progresión del queratocono. Durante el procedimiento, se aplican gotas oftálmicas de riboflavina (vitamina B2) en la córnea, que luego se activa con luz ultravioleta (UV). Esto fortalece las fibras de colágeno en la córnea, evitando un mayor adelgazamiento. Si bien la reticulación no revierte el queratocono, puede evitar que la afección empeore.
5. Intacs
Los intacs son pequeños insertos en forma de medialuna que se colocan en la córnea para ayudar a aplanar su forma y mejorar la visión. Suele considerarse su uso en casos en los que las lentes de contacto ya no son eficaces pero el trasplante de córnea aún no es necesario.
6. Trasplante de córnea (queratoplastia)
En casos avanzados en los que la visión no se puede corregir con lentes de contacto u otros tratamientos, puede ser necesario un trasplante de córnea. Este procedimiento implica reemplazar la córnea dañada con tejido sano de un donante. Aunque es un procedimiento muy exitoso, la recuperación puede llevar varios meses y el paciente puede seguir necesitando anteojos o lentes de contacto después.
Vivir con queratocono
El queratocono puede tener un impacto significativo en su vida diaria, especialmente si su visión se ve gravemente afectada. A continuación, se ofrecen algunos consejos para controlar la afección:
Evite frotarse los ojos. Esto es especialmente importante ya que frotarse los ojos puede empeorar el queratocono al contribuir al adelgazamiento de la córnea.
Use gafas protectoras Si practica deportes u otras actividades que puedan causar lesiones en los ojos, utilice siempre gafas protectoras.
Controles oculares regulares Las visitas frecuentes al oftalmólogo son cruciales para monitorear la progresión de la afección y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Apoyo emocional Dado que el queratocono puede afectar su calidad de vida, en particular si progresa hasta el punto de necesitar un trasplante de córnea, encontrar grupos de apoyo puede ayudarle a afrontar el impacto emocional.
Manejo del queratocono
El queratocono puede parecer un diagnóstico desalentador, pero con una detección temprana y un tratamiento adecuado, muchas personas que lo padecen llevan una vida normal y productiva. Los avances en tratamientos como la reticulación corneal han mejorado enormemente los resultados, ayudando a retrasar la progresión del queratocono y a mantener la visión durante muchos años.
Si usted o un ser querido presenta síntomas de queratocono, la intervención temprana es fundamental. Se recomienda consultar a un profesional del cuidado de la vista para explorar sus opciones y desarrollar un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades. Comuníquese con nosotros para obtener más información.