¿La menopausia afecta los ojos?
- giovannidicosmo
- 24 ene
- 4 Min. de lectura
La relación entre las hormonas y la salud ocular
La menopausia es un proceso biológico natural que marca el final de los años reproductivos de la mujer y suele producirse entre los 40 y los 50 años. Aunque la menopausia suele estar asociada a síntomas como sofocos, cambios de humor y cambios en la densidad ósea, su impacto en la salud ocular suele pasarse por alto. Sin embargo, los cambios hormonales durante la menopausia, en particular la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona, pueden tener efectos significativos en los ojos y la visión.
Cómo las hormonas afectan la salud ocular
El estrógeno y la progesterona desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud ocular. Estas hormonas ayudan a regular la producción de lágrimas, la lubricación ocular e incluso la salud de la córnea y la retina. Cuando sus niveles disminuyen durante la menopausia, las mujeres pueden experimentar una variedad de síntomas y afecciones relacionados con los ojos.
Problemas oculares comunes durante la menopausia
Síndrome del ojo seco:
Los niveles reducidos de estrógeno pueden afectar la producción de lágrimas, provocando sequedad, irritación y malestar.
Los síntomas incluyen enrojecimiento, sensación de arenilla en los ojos y sensibilidad a la luz.
Visión borrosa:
Las fluctuaciones hormonales pueden provocar cambios temporales en la visión, dificultando el enfoque.
Las gafas graduadas o lentes de contacto pueden requerir ajustes frecuentes.
Mayor riesgo de cataratas:
Las investigaciones sugieren que niveles bajos de estrógeno pueden contribuir al desarrollo de cataratas, una afección en la que el cristalino del ojo se vuelve turbio.
Mayor riesgo de glaucoma:
El estrógeno puede tener un efecto protector sobre el nervio óptico y una disminución en sus niveles podría aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma.
Cambios en la córnea:
Los cambios hormonales pueden afectar la forma y el grosor de la córnea, lo que a su vez puede afectar la comodidad de los lentes de contacto.
Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE):
Las mujeres menopáusicas pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar DMAE, una condición que afecta la visión central.
Sensibilidad a la luz:
Los cambios hormonales pueden hacer que los ojos sean más sensibles a las luces brillantes.
Fatiga y tensión ocular:
El tiempo prolongado frente a una pantalla y los desequilibrios hormonales pueden provocar mayor fatiga visual y malestar.
¿Por qué el síndrome del ojo seco es tan común durante la menopausia?
El síndrome del ojo seco es uno de los problemas oculares más frecuentes que sufren las mujeres menopáusicas. La afección se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando la calidad de las lágrimas es deficiente. Los cambios hormonales desempeñan un papel crucial en esto, ya que el estrógeno está relacionado con la producción y composición de las lágrimas. Sin suficiente estrógeno, las glándulas lagrimales pueden no funcionar con la misma eficacia.
Manejo del síndrome del ojo seco:
Utilice gotas lubricantes para los ojos o lágrimas artificiales.
Evite ambientes excesivamente secos, utilice un humidificador si es necesario.
Tome descansos de las pantallas y siga la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mire algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos).
Mantente hidratado.
Utilice gafas protectoras cuando esté al aire libre.
Cambios en el estilo de vida para proteger la salud ocular durante la menopausia
Consuma una dieta rica en nutrientes:
Incluya alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, vitamina A, vitamina C, vitamina E y zinc.
Ejemplos: salmón, verduras de hoja verde, zanahorias, frutas cítricas y almendras.
Mantente hidratado:
Bebe al menos 8 vasos de agua al día para mantener tus ojos hidratados.
Revisiones oculares regulares:
Programe exámenes oculares completos anualmente para detectar signos tempranos de enfermedades oculares.
Limitar el tiempo frente a la pantalla:
Reducir la exposición prolongada a dispositivos digitales y utilizar filtros de luz azul.
Use gafas de sol con protección UV:
Proteja sus ojos de los dañinos rayos UV usando gafas de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB.
Duerma lo suficiente:
Asegúrese de dormir entre 7 y 8 horas de calidad cada noche para que sus ojos descansen lo suficiente.
Evite fumar:
Fumar aumenta el riesgo de sufrir cataratas, DMAE y síndrome del ojo seco.
Utilice una iluminación adecuada:
Asegúrese de tener una buena iluminación al leer o trabajar en tareas que requieran primeros planos.
Mantente activo:
La actividad física regular mejora la circulación sanguínea, beneficiando la salud ocular.

Bienestar emocional y mental
Los problemas de salud ocular durante la menopausia pueden tener repercusiones emocionales y psicológicas, y provocar frustración, ansiedad o incluso depresión. Es fundamental abordar estas preocupaciones:
Buscar asesoramiento profesional si es necesario.
Compartiendo sus experiencias con grupos de apoyo.
Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
Cuándo consultar a un oftalmólogo
Si experimenta síntomas persistentes como:
Ojos secos severos
Cambios repentinos en la visión
Dolor o malestar en los ojos
Mayor sensibilidad a la luz.
Tomando el control
Al comprender la conexión entre los cambios hormonales y la salud ocular, las mujeres pueden tomar medidas proactivas para proteger su visión durante la menopausia. Los controles oculares regulares, una dieta saludable, la hidratación y las intervenciones médicas adecuadas pueden contribuir en gran medida a mantener una visión clara y cómoda durante y después de la menopausia.
La salud de sus ojos merece atención en cada etapa de la vida, y la menopausia no es una excepción. Con el cuidado y la conciencia adecuados, puede atravesar esta etapa con confianza y claridad.